Los expertos consideran que empoderar y relacionarse directamente con los niños y las niñas es esencial para poner fin a la violencia infantil. La participación infantil es en sí misma un factor protector de la violencia, al tratar a los niños y las niñas como agentes que necesitan participar en las decisiones, que pueden romper el silencio sobre el abuso y que pueden ser agentes de cambio dentro de los programas.

El Centro para Finalizar la Violencia contra los Niños y las Niñas de JLI celebró tres diálogos sobre la participación y la fe de los niños y las niñas.

Vea los resúmenes de eventos Vistos Pero no Escuchados a continuación:

1. Perspectivas Multireligiosas sobre la Participación Infantil:   Resumen del Evento
2. Ejemplos Prácticos de Participación Infantil: Resumen del Evento
3. Diálogo Intergeneracional Multirreligioso Sobre la Participación Infantil Resumen del Evento

Los actores y las comunidades de fe pueden trabajar para prevenir la violencia contra los niños y las niñas de manera más eficaz mediante la realización de campañas y talleres directamente con los niños y las niñas. Al crear espacios seguros, rodear a los niños y las niñas con adultos de confianza y usar mensajes amigables con los niños y las niñas, los actores y las comunidades de fe pueden fortalecer la resiliencia infantil, educar a los niños y las niñas sobre la violencia, garantizar que los niños y las niñas conozcan sus derechos y empoderar a los niños y las niñas para que sean socios activos en la prevención de la violencia Infantil.

Esta página proporciona ejemplos y recursos que ponen de ejemplo cómo los actores y las comunidades de fe pueden involucrar y empoderar a los niños y las niñas de maneras significativas para poner fin a la violencia y asegurar que los espacios sean apropiados para la edad, sean amigables con los niños y las niñas y no refuercen las jerarquías de valor.

Cuando nos involucramos con líderes religiosos para abordar la violencia contra los niños y las niñas, necesitamos educarlos para que trabajen con los niños y las niñas. Realmente tienen que entender el significado de la participación de los niños y las niñas, no sólo la participación en un evento por el bien de la misma (IJ, experto en protección infantil al servicio de las comunidades cristianas e hindúes, Nepal)

Ejemplos Prácticos:

Ejemplo 1: Organización Cristiana Claves

• Organización: Organización Cristiana Claves
• Línea de Tiempo: Cuarenta cursos de formación se han realizado en 19 países de América Latina en los últimos cinco años. Cada modelo tarda cuatro meses en implementarse.
• El Proyecto: “El modelo de proyecto Claves trabaja para formar a educadores que trabajan directamente con los niños y las niñas en instituciones, escuelas, iglesias, etc. Basándonos en su metodología centrada en los niños y las niñas donde “nos fortalecemos a través del juego para enfrentar situaciones adversas”, los educadores están capacitados para desarrollar la resiliencia infantil de una manera que capacite a niños, niñas y adolescentes a identificar posibles abusos o riesgos y a encontrar maneras de resolverlos junto con un adulto en quien confíen”.
• Resultados: El programa ha llegado a más de 19.500 niños y niñas además de 1.300 educadores en 19 países. Los resultados de los talleres han demostrado reducir la vulnerabilidad de los niños y las niñas a múltiples formas de violencia incluyendo el abuso sexual y el tráfico humano.  Además, los talleres alentaron y enseñaron a los niños y las niñas a ejercer adecuadamente sus derechos.
• Lea el estudio de caso completo a continuación o en   Estudio de Alcance de JLI   (Palm, S. y Colombo, F. 2019, pág. 15), y encontrar más información sobre la participación de los niños y las niñas en el  Resumen de JLI sobre el papel de las comunidades de fe para terminar la violencia infantil.

Ejemplo 2: Aprendiendo a Vivir Juntos

• Organización: Arigatou International y la Red Global de Religiones para los Niños y las Niñas
• Línea de tiempo: marzo 2014 a enero 2015.
• Proyecto: El Programa Aprender a Vivir Juntos trabajó para ayudar a los niños y niñas en El Salvador a mejorar su toma de decisiones y nutrir su espiritualidad. El proyecto llevó a cabo una capacitación en construcción de habilidades para facilitadores. Después de ser capacitados, los facilitadores implementaron las lecciones y las actividades que aprendieron para involucrar a los niños y las niñas dentro de la comunidad con el objetivo de mejorar su desarrollo físico, mental, espiritual y moral.
• Resultados: El programa utilizó tres métodos como instrumentos para la evaluación del impacto: grupos focales, entrevistas semiestructuradas e historias de cambios significativos. A pesar del hecho de que la violencia dentro de la comunidad hizo que algunos participantes abandonaran la escuela, el proyecto vio resultados positivos en las tres áreas de medición. El proyecto proporcionó un espacio seguro para que los niños y las niñas entendieran su propia perspectiva y practicaran la empatía hacia los demás. Además, los facilitadores señalaron mejores interacciones entre los niños y las niñas y mejores demostraciones de trabajo en equipo entre los niños y las niñas. Por último, el proyecto proporcionó un espacio que permitió a los niños y las niñas conectarse con sus creencias y dar importancia a su propio crecimiento espiritual.
• Lea el caso práctico completo a continuación o en el Estudio de Alcance de JLI  (Palm, S. y Colombo, F. 2019, pág. 7) y encuentre la iniciativa completa Aprendiendo a Vivir Juntos  aquí.

Ejemplo 3:  Empoderar a los Niños y las Niñas Como Constructores de la Paz

• Organización: World Vision República Centroafricana
• Línea de tiempo: Desde 2013 a la fecha.
• Proyecto: El modelo de proyecto Empoderar a los Niños y las Niñas como Constructores de la Paz (ECaP por sus siglas en inglés) gestiona instalaciones donde se apoya a niños, niñas y adolescentes para que se conviertan en “agentes de paz y cambio para sí mismos, su familia y sus comunidades” en la República Centroafricana (World Vision, 2017). En las instalaciones, se enseña a niños, niñas y jóvenes a tomar buenas decisiones y protegerse de la violencia. Además, los niños y las niñas aprenden a crear relaciones seguras y productivas con líderes comunitarios, grupos de mujeres, líderes religiosos y el gobierno local. El proyecto proporcionó a los niños y las niñas apoyo psicológico y los líderes comunitarios recibieron una capacitación en materia de protección infantil.
• Resultados: El proyecto, al proporcionar instalaciones seguras y educar a niños, niñas, cuidadores, líderes religiosos y gobiernos locales, reportó una reducción en los mecanismos negativos de supervivencia y un regreso al comportamiento social normal entre los participantes secundarios. Además, se observó que el proyecto dio lugar a que los niños y las niñas sintieran una mayor sensación de confianza en su comunidad.
• Lea el estudio de caso completo en  Estudio de Alcance de JLI   (Palm, S. y Colombo, F. 2019, pg. 9) o vea el programa aquí

Recursos:

Consulte el siguiente mensaje clave del Estudio de Alcance